martes, mayo 31, 2005

Miguel se prepara para ser un super héroe. Se lo ha pensado mucho y le entusiasma lo de lanzarse desde las tapias y trepar por los árboles y pintar a su papá en las paredes con témpera roja.
La capa que lleva se la ha hecho cortando un trozo de cortina del baño porque como es de peces, le da super poderes que le hacen ser como un tritón. Espera que con lo guapo que está con ella, pueda cautivar a una sirena de pelo pelirrojo y con lunares que le cante todas las noches antes de dormir.
A Miguel le entusiasman los lunares, cree que son como pequeños trozos de chocolate esparcidos por el cuerpo y se imagina persiguiendo cada uno de ellos con sus enormes ojos azules.
Su mamá está llena de trozos de chocolate y su papá se los besa con ternura cuando a escondidas creen que nadie les ve. Pero Miguel también es un super espía y con la lupa de detective observa desde un rincón como los amantes entrelazan sus cuerpos y cómo se huelen y se susurran al oído.
Miguel duerme con estrellas pegadas en el techo y mientras guiña el ojo derecho, intenta alcanzarlas con el dedo índice. Al final siempre se queda dormido con la capa puesta, tras recorrer todos los planetas del universo, que son muchos, y salvar vidas llenas de trozos de chocolate.

domingo, mayo 29, 2005


Pretendí coger el cielo, en parte se me asemejaba a tu boca y las nubes esponjosas a tu delicada lengua y la inmensidad del color azul claro a tus pequeños dientes interminables; pero solo lo rocé como hice una vez con tus labios.

viernes, mayo 27, 2005

- Hola.
- Eh...Hola.
- Hoy he soñado contigo.
- ¿Cómo?
- Si, que hoy he soñado otra vez contigo.
- Mmm...¿Nos conocemos?
- ¿Tu nunca has soñado conmigo?
- No...Creo que no.
- ¿No has soñado nunca con una chica de pelo rizado negro que llevaba una falda roja?
- Eh...No...Aunque podría asegurártelo, quizás en algún momento...
- ¡Si! Ella llevaba un bolso verde de ante.
- Ah, espera, ahora que lo dices...Quizás si que soñé alguna vez contigo.
- Estaba segura...
- ¿Cómo te llamas?
- Marienne. Tu Ricard ¿Verdad?
- Si.
- He esperado reencontrarte en mis sueños más veces, pero me ha sido imposible, siempre estoy muy ajetreada, haciendo mil cosas ...Y no me da tiempo a concentrarme en ti lo suficiente.
- Ya.
- Es una tarea dura la de los sueños ¿sabes? Quizás ahora esté soñando que sueño contigo y que estamos en este vagón de metro y solo es eso, un sueño. Pero tan bonito...
- Si...Eh...Ésta es mi parada, debo bajarme.
- Bueno, quizás podamos volvernos a ver dentro de tres noches, no tengo ninguna cita.
- ¿En este mismo vagón?
- Por ejemplo.
- Bueno, pues hasta entonces. Y...Encantado.
- Igualmente. Y recuerda que debes pensar mucho en mí, si no, quizás no aparezca.

jueves, mayo 26, 2005

Intentaba concentrarme para que el semáforo de peatones se pusiera en rojo y así esperar contigo en la acera; creo que estaba demasiado cansada porque no me hacían ni caso y tuvimos el paso libre, despidiéndonos fugazmente.

lunes, mayo 23, 2005

Querría saber de qué color pintarías tus sueños en las paredes de tu habitación.

viernes, mayo 20, 2005

Amir coleciona ojos de maniquí. Se los intercambia constantemente por su ojo izquierdo de cristal después de haberles arrancado las pestañas postizas que, según él, son bastante horteras.
Dice que, mediante ese ojo ajeno, es capaz de derrumbar toda la coraza de piel que compone nuestro cuerpo y así, adivina en qué momento necesitamos que nos abrace.
A mi me molesta que con el ojo izquierdo no parpadee y que cuando se cansa de mirarme el corazón se lo quite sin avisar primero; pero la verdad es que es la única persona que adivina cuándo me llora el alma.

jueves, mayo 19, 2005

Lady Blue
(Bunbury)

Hoy voy a empezar
hoy es el comienzo del final
el cocodrilo
astronauta soy en órbita lunar
y ahora todo es mejor
la lluvia de asterioides ya pasó
no fue para tanto
y desde aquí todo es insignificante
nada es tan preocupante
y el espacio es un lugar
tan vacío sin tí
Lady, Lady Blue
sin control, sin dirección
la luz se fue, ¿adónde voy?
Lady, Lady Blue
sin control, sin dirección la luz se fue, ¿adónde voy?
no volverás a ver
la mirada triste
del chico que observaba el infinito
llamando a la estación
perdemos combustible
y la tripulación
se quiere despedir desde aquí
dejo esta grabación
a falta de algo mejor
la soledad es un lugar
tan vacío sin tí
Lady, Lady Blue
sin control, sin dirección
la luz se fue, ¿ádonde voy?
Lady, Lady Blue
sin control, sin dirección
la luz se fue, ¿ádonde voy?
desde hoy no temas nada
no hace falta ya
todo se fue con el húracan
nada queda de las vueltas
que el tiempo nos dio
todo se fue con el huracán

miércoles, mayo 18, 2005

Pasaste el dedo por encima de la cómoda y dijiste:

- Hay polvo.
- Ya sé que hay polvo.- contesté-.
- ¿Pero no lo limpiaste ayer?
- Si.
- Entonces, ¿cómo puede haber polvo?
- Y yo qué se. El polvo pulula por el aire, se cuela por la ventana y se posa en la cómoda, es su trayectoria de todos los días.
- ¡Qué nerviosa me pone que sea imposible acabar con el polvo!
- A mi me pone más nerviosa aún que, sabiendo que va a haber polvo, vengas todas las mañanas, pases el dedo por encima de la madera y digas que hay polvo.

Definitivamente somos incompatibles.

lunes, mayo 16, 2005


¿Hay que añadir algo más?
Anaïs

sábado, mayo 14, 2005

Me he enredado entre los hilos de una marioneta con un vestido de ratita presumida. Tenía unos grandes topos blancos sobre un fondo rojo chillón y un lazo negro alrededor de su cintura que sujetaba un esqueleto de alegría, acompañado de un perfume de flores envolviendo su fina piel.
Me he zafado de aquella tela de araña que me ataba los pies con las manos y que me convertía en la protagonista de algún pequeño teatro ambulante, donde los niños gritan quiénes son los malos para castigarlos.
Pero he notado que, mientras me señalaban aquellos pequeños dedos traviesos e inocentes (o no tanto), acusándome de violar el sentido de una responsabilidad irresponsable, alguien me ha tirado del pantalón dejando mi cuerpo boca abajo y atándome al techo de aquel pequeño escenario de pintura corroida.
Toda la sangre se me ha bajado a la cabeza y mientras veía a aquella niña de cabellos negros, con su lacito en la cintura, sonriéndome con picardía mientras se tapaba la boca con la mano para no enseñar su dientes, he comprendido todo aquel montaje de sueños. Así que le he dicho:

- Princesa, solo soy una triste marioneta, pero si te hago un truco de magia y te enamoro ¿serás capaz de convencer a esos niños para que me descuelguen y no quedarme amarrado a estos hilos eternamente?

Te juro que dejaremos de ser dominados por estas manos que aparecen y nos cogen y nos hacen sonreír cuando no queremos y aplaudir sin ser conscientes de que tenemos que hacerlo. Te prometo que nos escaparemos por las noches como si fuésemos bandidos sin caballo, pero el aliento de nuestra ilusión no llevará tan rápido a la felicidad, que nos convertiremos en las sombras de un puñado de sueños infinitos.

miércoles, mayo 11, 2005

Ya sé qué hacer contigo. Me he dado cuenta de que si te pinto de blanco y negro y te pongo una rosa roja enredada entre el pelo, puedes ser el amor de toda mi vida. ¿Aceptas?

lunes, mayo 09, 2005

Mi vida se compone de cuatro paredes. Algunas veces tienen la misma largura componiendo un perfecto cuadrado, otras, dependiendo de mi estado de ánimo, conforman un extraño rectángulo.
También tienen cuatro nombres diferentes: Luna, Lunera, Casca, Velera.
Y cuatro colores distintos: rojo, azul, amarillo y negro, respectivamente.
Hoy has hecho que un pequeño agujero perforase a Lunera que, alarmada porque su fortificación ha sido levemente dañada, me ha echado la bronca por ser tan sensiblera. Le he comentado que yo, en el fondo, adoro las pelis antiguas, esas en las que al final todo acaba bien y el chico majo se queda con la chica... tu ya sabes de lo que hablo. Pero me ha contestado que eso no le vale, que son cuentos indios (ella llama así a los chinos) y que el calor me está volviendo enamoradiza.
¿Y? le he increpado.
Y nada, me ha respondido, tu sabrás lo que haces. Pero que sepas que mi trabajo es el de formar una de tus paredes internas, ésas que frenan tus ansias de princesa y que si no puedes abrir una puerta en ella es porque tu así lo decidiste.

domingo, mayo 08, 2005

El ascensor de mi comunidad vive en el cielo. Se cansó de que los inquilinos le llamasen de uno y otro piso y de bajar y subir sin ton ni son y de aguantar el humo y las pintadas con las llaves de casa y los retoques en el espejo y las escenas casi pornográficas.
Así que hoy le he intentado, a gritos desde el primero, convencer para que descendiense de las nubes, pero nada. Él, que se cree muy importante y necesario, ha decidido hacer huelga, que ya se alarga de manera infinita y ponerse tapones en los oídos para no escuchar los gritos indigandos de aquellos a los que los huesos les arañan a cada paso.
Quizás si le diese algo a cambio, cambiase su decisión, pero lo veo negro, muy negro. No obstante, me he dado cuenta de que si no baja igual es porque ha encontrado su sitio, y como yo soy muy tolerante con los sitios de los demás porque creo que son la única vía para realizarse como persona o como ascensor, he decidido darle una tregua.
Pero espero que sepa que le necesito, que las maletas de viaje pesan mucho y que prometo no ser tan coqueta. Lo juro.

jueves, mayo 05, 2005


Tengo miedo. ¿Acaso dos cepillos de dientes dentro de un vaso de plástico significan algo más que dos cepillos de dientes dentro de un mismo recipiente? Maldita cabeza maquiavélica.
Anaïs
Las nubes me han llorado encima y yo no tenía paraguas. Andaba despistada por la calle, mirando las baldosas y dando algún que otro puntapié a pequeñas piedras que se me antojaban flores.
Estaba enrabietada pero el agua salada que caía del cielo calmaba mis ansias de heroína y me acordé de tí, de cuando te lanzas por acantilados o naufragas entre oleajes imposibles y yo me quedo mirando, desde la orilla de la playa.
Hoy te fuiste sin darte cuenta. Te alejaste sin marcar un camino concreto con el que pudiera guiarme, por lo que decidí seguir las gotas de agua. Sabía que se secarían, así que a toda velocidad callejeé hasta encontrarte y por fin, mientras esperabas en un rincón entre sombras, te cogí de la mano y nos arrojamos hacia la penumbra, sin miranos, solo sintiendo nuestra emoción en la piel.
Todo nos daba igual. En aquel momento nada importaba más que nuestra libertad.

miércoles, mayo 04, 2005


La miraste a los ojos y te diste cuenta de que todo el mundo se escondía detrás de aquellas pupilas entristecidas por el tiempo.
Anaïs
Si no queda satisfecho no le devolvemos su paciencia.Gracias