Miguel se prepara para ser un super héroe. Se lo ha pensado mucho y le entusiasma lo de lanzarse desde las tapias y trepar por los árboles y pintar a su papá en las paredes con témpera roja.
La capa que lleva se la ha hecho cortando un trozo de cortina del baño porque como es de peces, le da super poderes que le hacen ser como un tritón. Espera que con lo guapo que está con ella, pueda cautivar a una sirena de pelo pelirrojo y con lunares que le cante todas las noches antes de dormir.
A Miguel le entusiasman los lunares, cree que son como pequeños trozos de chocolate esparcidos por el cuerpo y se imagina persiguiendo cada uno de ellos con sus enormes ojos azules.
Su mamá está llena de trozos de chocolate y su papá se los besa con ternura cuando a escondidas creen que nadie les ve. Pero Miguel también es un super espía y con la lupa de detective observa desde un rincón como los amantes entrelazan sus cuerpos y cómo se huelen y se susurran al oído.
Miguel duerme con estrellas pegadas en el techo y mientras guiña el ojo derecho, intenta alcanzarlas con el dedo índice. Al final siempre se queda dormido con la capa puesta, tras recorrer todos los planetas del universo, que son muchos, y salvar vidas llenas de trozos de chocolate.
La capa que lleva se la ha hecho cortando un trozo de cortina del baño porque como es de peces, le da super poderes que le hacen ser como un tritón. Espera que con lo guapo que está con ella, pueda cautivar a una sirena de pelo pelirrojo y con lunares que le cante todas las noches antes de dormir.
A Miguel le entusiasman los lunares, cree que son como pequeños trozos de chocolate esparcidos por el cuerpo y se imagina persiguiendo cada uno de ellos con sus enormes ojos azules.
Su mamá está llena de trozos de chocolate y su papá se los besa con ternura cuando a escondidas creen que nadie les ve. Pero Miguel también es un super espía y con la lupa de detective observa desde un rincón como los amantes entrelazan sus cuerpos y cómo se huelen y se susurran al oído.
Miguel duerme con estrellas pegadas en el techo y mientras guiña el ojo derecho, intenta alcanzarlas con el dedo índice. Al final siempre se queda dormido con la capa puesta, tras recorrer todos los planetas del universo, que son muchos, y salvar vidas llenas de trozos de chocolate.
1 Comentarios:
Vaya. Es lo más tierno que he leido en muchiiiiiiiiiiiiiiiísimo tiempo.
By omrot, at 2:59 p. m.
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Vaya. Es lo más tierno que he leido en muchiiiiiiiiiiiiiiiísimo tiempo.
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