miércoles, octubre 13, 2004

Su nuca desnuda, con un moño agarrado gracias a una goma de color rojo. Su espalda semidesnuda por culpa de una camiseta abierta por donde no debía abrirse. Los brazos pegados al cuerpo para que no comenzaran a temblar. Una falda negra de algodón fino cubría el resto de su cuerpo marcando cada milímetro de su piel. Mi labios posados al comienzo y final de un mechón mal puesto. Mis manos en una cintura muy estrecha. Mi manos apoyadas en la suyas, también temblorosas. Mis ojos cerrados, sin abrirse por miedo a encontrame con una realidad no soñada.
Si no queda satisfecho no le devolvemos su paciencia.Gracias