martes, septiembre 28, 2004

Mirarte cuando estás soñando en la oscuridad con los ojos abiertos y yo te cierro de un soplido los párpados.

Usar tu alma para arroparme en el desierto y hacerme invisible y poder taparme del viento que sopla cuando me das la espalda y caminas sin mirar hacia atrás.

Escuchar tu respiración entrecortada y notar tu mano aprentando la mía hasta dejarla sin vida.

Repetir el eco de tus palabras frente a una pared desnuda, de ladrillo rojo y hormigón.

Tener miedo a tu huída, pero saber que has dejado un frasco de colonia y volverás cada noche para perfumarte.

Extender mis brazos sobre tu cuerpo inerte y frotar tus pies fríos bajo una manta de lana que bordaste cuando todavía tenías los ojos abiertos.
Si no queda satisfecho no le devolvemos su paciencia.Gracias