jueves, septiembre 09, 2004

No sabía que necesitaba los dos pies para sostener todo mi peso, ni que me hacían falta los dos ojos para ver la película entera, no sólo el final, ni que me hacían falta los dos pechos para sentir pleno placer, ni que necesitaba todos los dedos para agarrarme el pelo cuando estoy desesperada, ni que necesitaba odiarte primero para volverte a querer de nuevo.
Si no queda satisfecho no le devolvemos su paciencia.Gracias