martes, febrero 22, 2005

El tiempo trae arrastrando un final esperado. Sabías que todo terminaría aquí, donde sitúo mi dedo. Sé que no estás conforme, que esperarías una representación teatral de nuestra vida. Lo siento, no es posible. Las hojas se me acaban, únicamente me quedan dos líneas de diálogo.

- Esperé que inventaras un camino, ni demasiado estrecho, ni demasiado amplio como para incomodar nuestra huída. Sólo debías dibujarlo. Olvidé que nunca podrías imaginarlo en tu mente.
- Por eso te dejo aquí, en un paraje cómodo pero no idílico como soñamos. Besos.
Si no queda satisfecho no le devolvemos su paciencia.Gracias