- ¿Y cómo se lo cargo?
- De dos tiros. ¡Pum, Pum! Sin piedad.
- ¿Se le cambió la cara?
- ¿Al cabrón ese? Ni hablar, le miraba a los ojos mientras le apuntaba con el cañón de la pistola.
- Se parece a la novela esa...¡coño! ahora no me sale el nombre...sí joder a esa novela donde se cargan a toda la familia...
- Ni idea tío, yo hace que no leo un libro...desde que iba a la escuela y fui solo cuatro o cinco años, me expulsaban siempre.
- Joder... lo tengo en la punta de la lengua...Esa que van dos tíos a casa de una familia y matan uno a uno a todos los que vivían...
- No se, no digas gilipolleces, que no tengo ni idea.
- Eh! yo no digo gilipolleces, ¡Te estoy diciendo que se parece a una novela que leí hace tiempo!
- ¡Pero tú qué coño vas a leer si no sabes ni escribir tu nombre!
- ¡Imbécil!, ¡cierra la boca o te la frío a balazos!
- ¡Qué vas a hacer ¿Qué?!
- ¡Como me vuelvas a insultar te juro que te mato aquí mismo!
- Jajaja.... ¿Tu? Tu No tienes huevos a matarme.
- ¿Qué has dicho, cabrón?
- Lo que has oído.
- Repítelo, venga.
- Que - no- tienes- huevos.
Pit saca la pistola, le apunta en la cabeza, la mano le tiembla, tiene los ojos fuera de las órbitas. Mike se ha quedado con la boca abierta, no se cree que su amigo le esté poniendo el cañon en la frente, comienza a sudar.
Pit reacciona, parecía haberse quedado en estado de sock por unos momentos. Se da cuenta de la situación y comienza a balbucear.
Mike le pide que baje el arma, cada vez está más nervioso.
Pit duda acerca de qué hacer. Termina dejando el brazo muerto y el cañón de la pistola mirando al suelo.
- Lo siento tío -dice Mike- no sabía que te iba a doler tanto lo que he dicho.
- Cómo lo vuelvas a repetir te juro que esta vez sí que te mato. Sin piedad.
- Vale, vale, pero ahora ....Amigos,¿no?
- Si, amigos.
La violencia es tan absurda, que puede llegar a parecer cómica.
- De dos tiros. ¡Pum, Pum! Sin piedad.
- ¿Se le cambió la cara?
- ¿Al cabrón ese? Ni hablar, le miraba a los ojos mientras le apuntaba con el cañón de la pistola.
- Se parece a la novela esa...¡coño! ahora no me sale el nombre...sí joder a esa novela donde se cargan a toda la familia...
- Ni idea tío, yo hace que no leo un libro...desde que iba a la escuela y fui solo cuatro o cinco años, me expulsaban siempre.
- Joder... lo tengo en la punta de la lengua...Esa que van dos tíos a casa de una familia y matan uno a uno a todos los que vivían...
- No se, no digas gilipolleces, que no tengo ni idea.
- Eh! yo no digo gilipolleces, ¡Te estoy diciendo que se parece a una novela que leí hace tiempo!
- ¡Pero tú qué coño vas a leer si no sabes ni escribir tu nombre!
- ¡Imbécil!, ¡cierra la boca o te la frío a balazos!
- ¡Qué vas a hacer ¿Qué?!
- ¡Como me vuelvas a insultar te juro que te mato aquí mismo!
- Jajaja.... ¿Tu? Tu No tienes huevos a matarme.
- ¿Qué has dicho, cabrón?
- Lo que has oído.
- Repítelo, venga.
- Que - no- tienes- huevos.
Pit saca la pistola, le apunta en la cabeza, la mano le tiembla, tiene los ojos fuera de las órbitas. Mike se ha quedado con la boca abierta, no se cree que su amigo le esté poniendo el cañon en la frente, comienza a sudar.
Pit reacciona, parecía haberse quedado en estado de sock por unos momentos. Se da cuenta de la situación y comienza a balbucear.
Mike le pide que baje el arma, cada vez está más nervioso.
Pit duda acerca de qué hacer. Termina dejando el brazo muerto y el cañón de la pistola mirando al suelo.
- Lo siento tío -dice Mike- no sabía que te iba a doler tanto lo que he dicho.
- Cómo lo vuelvas a repetir te juro que esta vez sí que te mato. Sin piedad.
- Vale, vale, pero ahora ....Amigos,¿no?
- Si, amigos.
La violencia es tan absurda, que puede llegar a parecer cómica.
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