jueves, febrero 10, 2005

Hoy me convierto en pared. Me mezclo con la pintura azulada, el yeso, el agua, los tabiques invisibles. Atrapo el silencio entre mi cuerpo. Tus respiros profundos. Tu cálido aliento.
Acaricio las horas interminables, las cuido, las mimo y con un chasquido, hago que desaparezcan entre el polvo. Soy maga de tus sueños, de tus tardes de sofá, de tus domingos con lluvia. Me palpas con la mano y apenas eres consciente de que me tocas la cara, las pestañas, el pelo. Hoy te he susurrado mi nombre, has acercado tu oreja a mi cuerpo y besándo suavemente la pared, me has descubierto mientras dormía.
Si no queda satisfecho no le devolvemos su paciencia.Gracias