miércoles, noviembre 17, 2004

En ocasiones me veo obligada a escribir como si esto fuera una especie de presión interna, que al violarla me rechazara por periodos interminables. Por ello, aunque en ocasiones no quiera hacer frente a un enorme teclado de carácteres sin sentido que, solo uniéndolos, componen algún tipo lógica, me predispongo a deslizar mis finos dedos por ellos y observo, entre perpleja y aturdida, lo que es capaz de hacer mi mente yendo por su cuenta.
Si no queda satisfecho no le devolvemos su paciencia.Gracias