Dedos Torcidos no sabía qué responder a la pregunta de por qué los humanos habían inventado el concepto de "tiempo". La niña, que permanecía sentada sobre la mesa con los pies colgando, pegó un brinco y cayó al suelo. Miró a Dedos Torcidos con delicadeza, observó su concentración impecable y dijo:
- Dedos Torcidos, yo sé por qué los humanos inventaron el tiempo. Lo hicieron para gastarlo.
6 Comentarios:
mmmmmmm, Antonia?
Por cierto, me encanta Chelsea Road :p
By omrot, at 2:59 p. m.
¡SÍ! Que emoción que alguien lo sepa... :)
By Anaïs, at 5:24 p. m.
La verdad es que es una película deliciosa, y el personaje de Dedos Torcidos taaaan entrañable :). Era dificil olvidar algo asi ;).
Se que te lo he dicho ya, pero bueno, enhorabuena por tu blog. Me gusta mucho, y hace ya tiempo que me acerco hasta tu cuaderno de anotar la vida para leerte :). No dejes de escribir. Lo haces genial.
By omrot, at 12:57 a. m.
Pues el tiempo nos salió imperfecto: no podemos acumularlo en los bancos.
By Anónimo, at 8:36 p. m.
Yo creo que el tiempo se inventó para que alguien pudiera perderlo (¿dónde lo habré puesto?).
By coco, at 12:43 a. m.
No tienen caminos que no hayan experimentado, conocen hasta el último rincón del sitio, del tiempo que les ha tocado vivir. Y sin embargo tienen miedo del ayer. El mañana lo dominan, el presente lo viven, el pasado lo ignoran. Por eso temen hablar a la luz de una chimenea en una noche de invierno.
By Antonio, at 4:58 p. m.
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6 Comments:
mmmmmmm, Antonia?
Por cierto, me encanta Chelsea Road :p
¡SÍ! Que emoción que alguien lo sepa... :)
La verdad es que es una película deliciosa, y el personaje de Dedos Torcidos taaaan entrañable :). Era dificil olvidar algo asi ;).
Se que te lo he dicho ya, pero bueno, enhorabuena por tu blog. Me gusta mucho, y hace ya tiempo que me acerco hasta tu cuaderno de anotar la vida para leerte :). No dejes de escribir. Lo haces genial.
Pues el tiempo nos salió imperfecto: no podemos acumularlo en los bancos.
Yo creo que el tiempo se inventó para que alguien pudiera perderlo (¿dónde lo habré puesto?).
No tienen caminos que no hayan experimentado, conocen hasta el último rincón del sitio, del tiempo que les ha tocado vivir. Y sin embargo tienen miedo del ayer. El mañana lo dominan, el presente lo viven, el pasado lo ignoran. Por eso temen hablar a la luz de una chimenea en una noche de invierno.
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