Chelsea Road (VIII)
- Se les ve felices, ¿no?- pregunta el compañeron de Jonson-.
- Claro, eran tiempos mejores. Ahora la cosa está turbia, todo apunta a que Gareth, aunque no tiene por qué ser el culpable, tiene todas las de perder. Fui a la casa de Wendy esta mañana. Encontré algo.
- ¿Qué encontraste? (El compañero se impacientó, inclinó un poco el cuerpo sobre la mesa acercándose a Jonson).- Al principio no veía nada, todo estaba como lo dejamos el día del crimen. Pero en un momento dado, quién sabe por qué, observé unas manchas de zapato que había en el suelo. Me acerqué mucho, casi hasta el punto de olerlas; sin embargo, cuando ya estaba arrodillado, notando la suciedad que empañaba el suelo, encontré debajo de una cómoda de madera oscura un pequeño sobre abierto...
- ¿Un sobre?
- Sí, un sobre. No sé cómo se nos pudo escapar, pero allí estaba, tapado por la oscuridad del mueble. Lo cogí y saqué el papel que había dentro. Era una carta escrita con pluma, la letra no era demasiado buena, pero se podía entender lo que había escrito.
- ¿Y qué decía? (La cara del compañero era como la de un búho, había abierto tanto los ojos que cualquier cosa podía caber en ellos).
- Decía: Devuélveme mi dinero. Si no lo tienes preparado en una semana, después de recibir esta carta, morirás.
- ¡Dios santo!
- Sí. Eso mismo dije yo cuando la ví. La he mandado a analizar, pero me temo que los resultados llegarán tarde. Creo que es de Gareth, aunque, obviamente no estoy seguro. El niño "prodigio" pudo haber estado en casa de su madre el día de la muerte o algún día antes para pedirle dinero. Quizás se enzarzaron en una discusión y a él se le cayó de la chaqueta o de donde la tuviera guardada.
- Sí, siempre que hay problemas económicos de por medio también hay peleas...
- Voy a hablar con él. Se acabó el circo.
*********
- Gareth.
- ¿Inspector?
- El mismo. Estoy cansado de que me ocultes información. Es más, estoy harto. Queremos averiguar qué diablos le pasó a tu madre. Así que te pediría, por favor, y no quiero repetírtelo más veces, que colabores. ¿El día de la muerte de tu madre fuiste a su casa?
- (El silencio se posó en el auricular) Sí - respondió-. (La voz sonó tenue, apagada).
- Bien, empezamos bien. ¿Es tuya una carta en la que te amenazan si no devuelves una cantidad de dinero?
- Sí.
- ¿En qué lío estás metido?
- En uno muy gordo. Necesitaba el dinero, fui a pedírselo a mi madre, estaba acalorado, había bebido mucho, el cabreo pudo conmigo...Yo no quería. De verdad que no quería tratarla así...Se me fue de las manos.
- ¿Qué es lo que se te fue de las manos concretamente?
- La amenacé. Le dije que si no me daba el dinero la mataría.
- ¡Pero si es tu mandre, por Dios Santo!
- Lo sé, lo sé...No entiendo qué pudo pasar...De verdad que yo no quería...
- Tu eres un desgraciado, eso es lo que eres (En ese momento Jonson sopesó su frase. Tenía que guardar la compostura ante todo. Guardar...¡Qué demonios guardar! Este tipo podía ser el asesino y si no lo encarcelaba podía perder la oportunidad de su vida. Pero alto, ¿crees realmente que alguien con tan poca inteligencia podría haber hecho algo así? o ¿será realmente que por tener tan poca inteligencia lo ha llevado acabo? Estas preguntas tan complicadas le comenzaron a perturbar la cabeza...).
- ¿Inspector? ¿Sigue ahí?
- Sí, estoy pensando. Gareth ¿Mataste a tu madre?
- No.
- ¿No?
- No, se lo juro. Se lo juro por...
- Sí, por tu madre ¿no? Anda, mejor no me jures nada porque tu palabra vale bastante poco.
- Lo sé, pero debe creerme. De verdad que yo no lo hice.
- ¿Cuando fuiste a ver a tu madre, te acuerdas si estaba el teléfono descolgado?
- ¿El teléfono descolgado? Pues la verdad es que no lo recuerdo, ya le he dicho que estaba fuera de mí. Estaba obsesionado con la idea de que necesitaba el dinero.
- La mujer que debería haber ido a cuidar a Wendy el día de la muerte nos ha comentado ese detalle. Estoy intentando atacar cabos.
- La verdad es que yo no se lo podría confirmar.
- ¿Insistías a tu madre con vender la casa porque estabas hasta el cuello de deudas?
- Sí. Y porque a mi madre ya se le iba un poco la cabeza a veces. Se olvidaba de las cosas, decía estupideces, la casa le venía muy grande como para mantenerla. Yo le recomendé que la vendiera y se trasladara a un piso, mucho más cómodo y acogedor; el problema es que siempre ha sido muy testaruda.
- ¿Sabes si tu madre podría tener principios de alzheimer?
- No, no tengo ni idea. Lo único que me dejó perplejo una vez fue que en un viaje que hicimos a China hace un año, estaba empeñada en que la CIA la estaba investigando. ¿Te puedes creer que clase de majadería es esa? Y mira que yo le decía: Mamá que no te investiga nadie. No había manera, decía que apuntaba los movimiento de la CIA en una libreta, creo que todavía debe andar por casa...
- ¿Una libreta en la que apuntaba todo?
- No, no apuntaba todo, solo cuando veía a esta gente...
- ¿Pero tu madre era una mujer obsesiva?¿Estaba bajo tratamiento médico?
- No que yo sepa. Pero claro, en esta sociedad de locos ¿Quién no necesita tratamiento médico?
- Déjalo Gareth.
- Lo siento.
*********
- Jefe.
- Dime Jonson.
- No creo que Gareth sea el asesino o esté involucrado en la muerte.
- ¿Por?
- Porque es demasiado...Demasiado...No encuentro un adjetivo lo suficientemente ajustado a su perfil. Pero en definitiva creo que él no fue.
- ¿Y que crees que pasó entonces?
- Las puertas de la casa no estaban forzadas, el teléfono estaba descolgado, nadie entró a la casa en esas horas o por lo menos nadie vio nada, no encontramos sangre, ni el cuerpo tenía signos de haber sido forzado...Igual se suicidó.
- ¿ Y por qué iba a hacerlo?
- Quizás no estuviera cuerda. Gareth no sabe si tenía problemas mentales solo recuerda que en un viaje ella aseguraba que le perseguía la CIA.
- ¡Anda! A ver si va a ser como en la peli de "Una mente maravillosa", ¿sabes de lo que te hablo Jonson?
- No, no tengo ni idea jefe. Solo sé que si esto es un suicidio...
- Pero cómo no lo vas a saber, hombre, la película en la que trabaja Russel Crowe.
- No, jefe, de verdad que no tengo ni idea. Voy a llamar a Maisa, le voy a comunicar que igual pudo suicidarse, quizás pensó que la CIA estaba todavía tras sus pasos...Igual Maisa puede decirnos algo.
- La CIA...Bastante tiene la CIA con ayudar en los guiones de las pelis norteamericanas...
*******
Jonson cogió el auricular y marcó el número. Estaba aturdido. La voz de Maisa sonó al otro lado del teléfono. Nada de la historia le sonó raro, tampoco las confabulaciones sobre un posible suicidio.
- Recuerdo la última foto que tomé de ella. No miraba a la cámara. No miraba a ningún sitio.
El auricular estaba caliente. Jonson se atragantó con su propio silencio. Sentado en el sofá de su casa, mientras recordaba los detalles de lo sucedido, pensó...Necesito a un criminal en toda esta horrible historia.
2 Comentarios:
Yo también necesito un asesino...
By Anónimo, at 12:29 p. m.
y la autora también para que sea redondo. tienes que buscar al culpable Anissete y tiene que estar en su entorno
By Anónimo, at 8:32 p. m.
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2 Comments:
Yo también necesito un asesino...
y la autora también para que sea redondo. tienes que buscar al culpable Anissete y tiene que estar en su entorno
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