sábado, marzo 12, 2005

Hoy me he comido tus palabras, las he enredado con mi lengua mientras te besaba. Mientras la deslizaba desde la punta de tu músculo húmedo hasta el frenillo, rozando levemente tus pequeños dientes, dejando que tu lengua se amoldase a la mía despacio, con suavidad. Me he comido tus muletillas, las que usas cuando te quedas en blanco, he saboreado tus preguntas retóricas mientras te mordía el labio superior, mientras lo dejabas relajado para dejarme que yo hiciera con él lo que quisiera.
Notaba cómo se deslizaban por mi laringe y llegaban a mi estómago tus frases lapidarias, tus faltas de ortografía y al tiempo que absorvía tu saliva podía sentir cómo se aceleraba el ritmo de tus besos, quizás temerosa de perder todo tu vocabulario. Y te estremeciste, empezaste a pasar tu lengua por la parte exterior de mi labio inferior humedieciéndolo, marcando la misma línea que marcaba el perfilador de labios para introducirte de nuevo en mi boca, al tiempo que las puntas de ambas lenguas se rozaron de nuevo y jugaron sin querer terminar en ningún momento...Fuiste recuperando lo que te había robado, cada sílaba, cada sonido que acompaña a las letras, desesperada por olvidar lo ocurrido y no poder explicar ni escribir sobre ello.
Si no queda satisfecho no le devolvemos su paciencia.Gracias