miércoles, abril 13, 2005


Si mis labios supieran las mentiras que saborean cada día, quizás se arrepintieran de rozar cada lengua, cada acantilado en tus comisuras, cada lunar infiltrado cerca del perfil de tus curvas...Pero si me mantuviera recatada sin probarte, sin retozar entre tu fina piel, sin odiarte por tus silencios... quizás mis labios nunca sabrían lo que es amar.
Anaïs
Si no queda satisfecho no le devolvemos su paciencia.Gracias