viernes, octubre 14, 2005

Como la vida misma

Fue la primera mañana que se levantó sin aquel dolor de pecho que no hacía más que sacarle las lágrimas. Se miró al espejo. Siguió con sus dedos las líneas de las ojeras. Cogió su última fotografía y la lanzó por la ventana. Ahora, era parte del viento.
Si no queda satisfecho no le devolvemos su paciencia.Gracias