...
Murió en el pasillo del hospital. No quedaban habitaciones libres. Respiraba con dificultad. Él permanecía a su lado sosteniéndole la mano. Era la una y dieciséis minutos de la madrugada. Todo el mundo dormía. La enfermera estaba tonteando con el vigilante del hospital en una esquina. A oscuras. Julián dejó que una lágrima rasgara su mejilla izquierda. Había sido actor. Acarició las azules venas de su muñeca. Era la una y dieciséis minutos de la madrugada. Todo el mundo dormía. La enfermera se peinó el pelo con la mano derecha.
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