viernes, junio 03, 2005

Y la Maga se arremolinó en la oscuridad prematura, sintiéndose vulnerable y dichosa al tiempo que su cuerpo se balanceaba en el ambiente caluroso de la noche.Su inocencia derrumbó mis ojos y los deshizo en la inmensidad de su piel que entre el llanto de una flor de invierno me propuso naufragar en sus lágrimas.Y volví a sentir que la locura de las paredes arremetía contra la libertad de mi pensamiento joven y vagabundo y concebí que amaba su espíritu y que derramaría todo mi sentimiento sobre aquel cuerpo virgen.Ella quiso darme la espalda, volver su voluntad o vendérsela al diablo a cambio de parte de un sentimiento ajeno a su cuerpo. Pero me adelanté evitando su osada valentía, necesitaba quedarme con sus pestañas y su sexo y nacer cada noche acurrucada en su tripa.
Si no queda satisfecho no le devolvemos su paciencia.Gracias