sábado, diciembre 25, 2004

Si supieras que cada vez que te das la vuelta beso los pensamientos de otros; que cada vez que llegas tarde a casa y encuentras las sábanas calientes es porque alguien las usó primero; que cada vez que te hago una receta nueva de cocina que tanto te gusta, es porque a mí alguien me la hizo primero; que cada vez que disfrutas más del sexo, es porque a mi me enseñaron la magia de los amantes en la oscuridad de las sombras; que cada vez que me tocas los pechos pienso que son las manos del que algún día me los tocará a escondidas; que cada vez que te doy la espalda y apoyas tu labios en ella, estás besando los labios de otros...
Si tu supieras que ya ni siquiera sé lo que quiero, que apenas me reconozco bajo la luz de las farolas...
Si tu supieras que cambio con cada tacón que me pruebo, con cada nuevo perfume, con cada nariz que huele mi cuello.
Quizás es mejor que no sepas nada, que te mantengas callado, tumbado a mi lado, cerca de mi espalda mojada por el placer, con los ojos cerrados y pensando que aún te sigo queriendo.
Si no queda satisfecho no le devolvemos su paciencia.Gracias