lunes, junio 14, 2004

Odio bajar a la panadería. Está mal estructurada y cuando estamos mucha gente la cola llega fuera, a la calle. Hasta que te toca el turno tienes que estar aguantando bajo el sol acompañado de un montón de gente, que en vez de guardar la distancia necesaria y dejarte respirar, están encima tuya como si necesitaran calor. ¿Pero no les basta con el que hace?.
Y para colmo luego entras y alguien se cuela y le miras con cara de odio como diciendo:
- ¿Pero no se da cuenta de que yo estaba primero?
Y te responde con otra mirada increpando:
- ¿Se puede saber qué miras?

Entonces no tienes otra cosa que hacer que resignarte, esperar a que te toque el turno y que no se te cuele nadie más y volver a casa comiéndote el currusco del pan.

La próxima vez que baje mi tía.
Si no queda satisfecho no le devolvemos su paciencia.Gracias