Saturday Night

Primer sábado que salimos por Tehuacán, parece mentira que después de casi un mes todavía no tengamos ni idea de los bares de una ciudad que cabe en la palma de una mano.

Y bueno...Toda esta gente son amigos del que se encarga de hacer la parte de "Sociales" es decir: bodas, bautizos, Quince años...Ese tipo de bodrios; se llama Asunción aunque todos le conocen como Chon.

Sí, es él, el del medio, un tío majo, risueño, que se aburre mucho entre semana y que trabaja los siete días!! En fin, una persona de esas que hay que conocer....Pero lo más alarmante no fue salir el sábado sabiendo que trabajábamos el domingo y que podíamos llegar en condiciones que mejor no nombraré aquí porque también lee el blog mi madre, sino que cuando llegamos a casa nos encontramos las judías que habíamos puesto a calentar quemadas y la casa con un humo que parecía Nueva York en una peli de gansters. María y yo no podíamos parar de reírnos mientras Miguel se encargaba de recoger las judías....Todavía hoy huele la casa a quemado.

Mamá

Mamá, aquí los perros viven en los tejados, como te lo digo, se ladran desde el cielo y parece que van a caer de un momento a otro.
Aquí, en México, la gente escucha atentamente lo que dices y los diálogos dejan de ser por parejas para convertirse en un círculo de amigos...Te encantaría, es parecido al sur, por eso creo que de verdad te encantaría.
En México, mamá, las calles huelen distinto. Se llenan de charcos sin que haya llovido y los restos de comida del mercado se los comen los animales. La piel, además, se tiñe de manera diferente y el sol se cambia de ropa cada día.
En México la gente nos mira y nos llama güeros y no paran de preguntarnos de dónde venimos y qué diablos hacemos en un sitio como Tehuacán, a miles de kilómetros de casa. Por eso, hemos terminado diciendo que somos rusas, mamá, para no acabar locas repitiendo siempre la misma historia.
En México, la comunicación a veces es imposible, no nos entendemos, terminamos asintiendo y ellos nos sonríen porque creen que al fin les hemos comprendido.
Pero aquí, mamá, entre risas y aventuras, también se echa de menos lo que queda en el otro lado: los museos, las conversaciones en la cama, el teatro, la cerveza con los amigos, el humor absurdo, el qué vamos a comer este fin de semana...
Lo que pasa es que México disimula los rotos, mamá, los cose con hilo de seda, como el de los gusanos, ese que vale tanto y que viene de Asia...Por eso aunque no te lo diga, tu estas tejida con hilo de seda, guardada aquí, en un rincón de México.

Hoy

Todo.Se.Resume.En.Una.Mentira.Piadosa.Todo.Pintado.
De.Azul.Marino.Y. Tus.Ojos.A.Cada.Rato.Observándome.
Y.La.Cámara.Retratando.Aquel. Pensamiento.Impuro.
Mezclado.Con.Cereales.Y.Café.

El hombre

Los mocos colgando y los ojos negros. Apenas tenía cinco años. Su nombre daba igual. Su vida ya estaba escrita. Y él no la había elegido.

Cuando la ética se convierte en...Bueno, se convierte.

-¿Hago una nota con una sola fuente?
- Sí.
- Pero ¿no sería mejor si alguien pudiera confirmar lo que me han dicho?
- Bueno, pero él es de confianza y estos datos ya son suficientes
- Ajam...
- Esto funciona así.
- Y ¿también es una tradición lo de poner las comas entre sujeto y verbo?
- ¿Es incorrecto?
- Me temo que sí...Y creo que me va a costar un poco acostumbrarme.
- No te creas, no es tan complicado.
- ¡Javier, a ver si vienes a mi restaurante!
- Y ¿Éste quién es?
- El ayudante del gobernador. Dicen que hace un mole de cadera estupendo.
- ¿Y te invita a su restaurante?
- Claro.
- Pero ¿en el Código Ético esto no está prohibido?
- ¿El Código Ético? jajajajaja
- En fin...

Músicas del mundo...

Un piano, un violín y varias guitarras. Un teatro vacío y unas quince personas. Médicos, filosofos, poetas, cantantes, una luz perfecta para hacer fotos y el mejor ambiente para pasárselo bien. Un conocido se encarga de la iluminación en el teatro La Llave, en Orizaba, a dos horas de Tehuacán. Algunas veces utiliza las llaves para hacer fiestas privadas como la que pudimos disfrutar el sábado pasado. Tras varias horas todo el mundo pasó por las teclas del piano y cantó como pudo "Para bailar la bamba". Daba igual si entonabas o si no, si sabías algo de música o si te la inventabas...Había grandes genios y otros muchos que nos dedicamos a admirar sus talentos...

Miguel fue quien se encargó de fotografiarnos...Quizás era el que tenía los pies en el suelo...El resto...Debimos perderlos por el camino...

Home sweet home

Por fin casa. Por fin muebles. Por fin un colchón para cada uno. Por fin café del bueno. Por fin agua caliente... Ya nos instalamos. No hay marcha atrás ni arrepentimientos. Un cuarto para cada uno. Un baño, una cocina y un inmenso salón... Nada más llegar a Tehuacán conocimos a una mujer que se llama Regina. En verdad, más que una mujer parece una ONG. Sin saber quiénes éramos nos enseñó la ciudad y nos indicó en qué lugares podíamos preguntar para que nos dijeran si alquilaban pisos. El caso es que nos insinuó que ella tenía unos muebles en un departamento que no utilizaba y que podía prestárnoslos. Dicho y hecho, con todo el descaro del mundo se los pedimos y la respuesta fue mejor de lo que esperábamos: sofá, televisión, sillas, mesa, armario, licuadora, sandwichera, platos, cubiertos...

El resultado, una casa que poco a poco iremos haciendo nuestra. Por ahora, cada uno ha ido decorando los cuartos y comprando telas para hacer cortinas que pronto espermos estén colgadas porque si no, no hay quien pegue ojo.

Ramas de árbol que se cuelan por mi ventana y que, en cuanto me haga con unas tijeras lo suficientemente grandes como para podarlas será lo primero que haga...Y muchas películas en el portátil porque las telenovelas mexicanas no hay quien las aguante...