Mamá
Mamá, aquí los perros viven en los tejados, como te lo digo, se ladran desde el cielo y parece que van a caer de un momento a otro.
Aquí, en México, la gente escucha atentamente lo que dices y los diálogos dejan de ser por parejas para convertirse en un círculo de amigos...Te encantaría, es parecido al sur, por eso creo que de verdad te encantaría.
En México, mamá, las calles huelen distinto. Se llenan de charcos sin que haya llovido y los restos de comida del mercado se los comen los animales. La piel, además, se tiñe de manera diferente y el sol se cambia de ropa cada día.
En México la gente nos mira y nos llama güeros y no paran de preguntarnos de dónde venimos y qué diablos hacemos en un sitio como Tehuacán, a miles de kilómetros de casa. Por eso, hemos terminado diciendo que somos rusas, mamá, para no acabar locas repitiendo siempre la misma historia.
En México, la comunicación a veces es imposible, no nos entendemos, terminamos asintiendo y ellos nos sonríen porque creen que al fin les hemos comprendido.
Pero aquí, mamá, entre risas y aventuras, también se echa de menos lo que queda en el otro lado: los museos, las conversaciones en la cama, el teatro, la cerveza con los amigos, el humor absurdo, el qué vamos a comer este fin de semana...
Lo que pasa es que México disimula los rotos, mamá, los cose con hilo de seda, como el de los gusanos, ese que vale tanto y que viene de Asia...Por eso aunque no te lo diga, tu estas tejida con hilo de seda, guardada aquí, en un rincón de México.
Aquí, en México, la gente escucha atentamente lo que dices y los diálogos dejan de ser por parejas para convertirse en un círculo de amigos...Te encantaría, es parecido al sur, por eso creo que de verdad te encantaría.
En México, mamá, las calles huelen distinto. Se llenan de charcos sin que haya llovido y los restos de comida del mercado se los comen los animales. La piel, además, se tiñe de manera diferente y el sol se cambia de ropa cada día.
En México la gente nos mira y nos llama güeros y no paran de preguntarnos de dónde venimos y qué diablos hacemos en un sitio como Tehuacán, a miles de kilómetros de casa. Por eso, hemos terminado diciendo que somos rusas, mamá, para no acabar locas repitiendo siempre la misma historia.
En México, la comunicación a veces es imposible, no nos entendemos, terminamos asintiendo y ellos nos sonríen porque creen que al fin les hemos comprendido.
Pero aquí, mamá, entre risas y aventuras, también se echa de menos lo que queda en el otro lado: los museos, las conversaciones en la cama, el teatro, la cerveza con los amigos, el humor absurdo, el qué vamos a comer este fin de semana...
Lo que pasa es que México disimula los rotos, mamá, los cose con hilo de seda, como el de los gusanos, ese que vale tanto y que viene de Asia...Por eso aunque no te lo diga, tu estas tejida con hilo de seda, guardada aquí, en un rincón de México.
6 Comentarios:
Gracias por escribir, por dedicárme este ratito, porque se que estás disfrutando en Méjico como decimos aquí, que es lindo y querido como dice la canción y que yo estoy encantada contigo, me imagino la situación de lo que dices. Hay una canción que dice que los mejicanos somos la monda con el bayón y es que a fuerza de ser tan amables, se darán situaciones absurdas, pero eso está bien, para cardos ya estamos los listos, los de las gafas, ya sabes. Un besazo miamol
By Anónimo, at 4:56 p. m.
Hoy como es dia de juntarnos todos y que vamos a comer, les he leído a los chicos, o sea abuelos y padre el post, y dice padre: mamá no te quejarás lo que te ha escrito, la buela, ésta chiquita ,en ese país, que también tiene tantos problemas y pobres,porque son pobres creo que el jefe mayor duerme porque no ha rechistado.
By Anónimo, at 5:05 p. m.
Ya se te echaba de menos :). Gracias por acercarnos un poquito tu experiencia, y sobre todo, por la manera en que lo haces.
By omrot, at 10:38 p. m.
Gracias por recordarnos, de esta manera tan fiel, tu particular forma de ser... esa por la que se te echa de menos de manera bonita, como tiene que ser, porque aunque lejos, aunque poco comunicada, haces que no tengamos ninguna duda de cómo estás y de que estás desesosa de derramar una lágrima al vernos, cuando llegue el momento. Hasta entonces, disfruta, y contame lo que ven esos ojos curiosos...
By Anónimo, at 8:36 p. m.
qué bonito Anaïs... mami estará contenta leyendo este post. Veo que todo bien por allí.
Entre amigas, desde las cafeterías de Madrid, se te recuerda de un modo especial.
Cuéntales a los méxicanos que en España los abrazos tienen sabor a jamón y los recuerdos olor a tapa de queso curado. Un abrazo y uno de esos besos tipical spanish. Cuídate. Mua.
By Patricia, at 7:29 p. m.
éste texto debería de estar enmarcado, me he emocionado, que delicia. Tu madre tiene motivos más que de sobra para estar muy muy orgullosa de ti,
Besos, cuídate mucho.
By Carlos, at 12:32 p. m.
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6 Comments:
Gracias por escribir, por dedicárme este ratito, porque se que estás disfrutando en Méjico como decimos aquí, que es lindo y querido como dice la canción y que yo estoy encantada contigo, me imagino la situación de lo que dices. Hay una canción que dice que los mejicanos somos la monda con el bayón y es que a fuerza de ser tan amables, se darán situaciones absurdas, pero eso está bien, para cardos ya estamos los listos, los de las gafas, ya sabes. Un besazo miamol
Hoy como es dia de juntarnos todos y que vamos a comer, les he leído a los chicos, o sea abuelos y padre el post, y dice padre: mamá no te quejarás lo que te ha escrito, la buela, ésta chiquita ,en ese país, que también tiene tantos problemas y pobres,porque son pobres creo que el jefe mayor duerme porque no ha rechistado.
Ya se te echaba de menos :). Gracias por acercarnos un poquito tu experiencia, y sobre todo, por la manera en que lo haces.
Gracias por recordarnos, de esta manera tan fiel, tu particular forma de ser... esa por la que se te echa de menos de manera bonita, como tiene que ser, porque aunque lejos, aunque poco comunicada, haces que no tengamos ninguna duda de cómo estás y de que estás desesosa de derramar una lágrima al vernos, cuando llegue el momento. Hasta entonces, disfruta, y contame lo que ven esos ojos curiosos...
qué bonito Anaïs... mami estará contenta leyendo este post. Veo que todo bien por allí.
Entre amigas, desde las cafeterías de Madrid, se te recuerda de un modo especial.
Cuéntales a los méxicanos que en España los abrazos tienen sabor a jamón y los recuerdos olor a tapa de queso curado. Un abrazo y uno de esos besos tipical spanish. Cuídate. Mua.
éste texto debería de estar enmarcado, me he emocionado, que delicia. Tu madre tiene motivos más que de sobra para estar muy muy orgullosa de ti,
Besos, cuídate mucho.
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