lunes, agosto 21, 2006

- Está muerta. La han matado con el jarrón de flores.
- Vaya faena. El polen se le ha extendido por la piel. A quitar todo y a buscar las huellas.
- Mira cómo los pétalos le adornan la cara...
- Tío... Que está muerta.
- Ya y qué...Con esos pétalos por la cara parece una acuarela de barceló.
- Concéntrate en el trabajo y déjate ya de piropos coño, que es un fiambre.
- Vale tío...Pero es que...
- Ni es que ni nada.
- ¿No me puedo llevar ni un pétalo?
- No.
- Pero es que...
- No.
- Vale.

Antes de salir...Martín miró a un lado y a otro y mientras su jefe salía por la puerta, cogió un pétalo y le dio un beso en la mano.
Si no queda satisfecho no le devolvemos su paciencia.Gracias