sábado, mayo 13, 2006

Cosas que pasan

Manolo bostezaba como los leones marinos. Ana, su mujer, como las amapolas. Entre los dos formaban una bonita pareja. Un día el león marino le preguntó a la amapola si le molestaba que fuera medio león marino medio Manolo. Ana, la amapola, siempre muy cuidadosa, le miró con los ojos enamorados y le dijo: si quisiera que fueras una amapola no te peinaría cada mañana el bigote, únicamente te deshojaría para ver si me sigues queriendo.
Si no queda satisfecho no le devolvemos su paciencia.Gracias