lunes, junio 20, 2005



Le taparon los ojos. Sin ellos no podría ver la inmesidad del cuerpo de la noche. Le cerraron la boca. Sin ella no podría probarte. Únicamente dejaron libres sus oídos. Con ellos podría escuchar el susurro de tu lengua, pidiéndole la respuesta que encerraban sus labios y su mirada.
Si no queda satisfecho no le devolvemos su paciencia.Gracias