Sin planearlo

Hoy hemos querido salir de este mundo. Alguien ha dicho:
- quiero que me maten un rato y luego despertar en algún lugar, no me importa cual.
Hemos decidido vivir en una burbuja hasta próximo aviso; el que sea.
Bebíamos capuccino, cerveza y limonada. Hacíamos fotos con una cámara sin batería; tentábamos a la suerte; el último retrato juntos.
Vinieron los cambios sin llamar a la puerta; dejaron la carta por la ranura y se fueron corriendo; sin saber quién era el remitente.
Nuestro mundo tiene el color de las siete de la mañana, después de una borrachera.
Los relojes se paran de vez en cuando.
Hoy se suspendieron a las nueve de la noche cuando decidíamos cómo dar forma a nuestro mundo.
Después de despertar y morir a cada rato.