sábado, septiembre 23, 2006

Dudaba, como siempre, dudaba. Sin darse cuenta de que la duda era tan sencilla, que solo una palabra dejaría de convertirla en duda. Entonces el problema fue la palabra y enlanzar las letras de la palabra y entonar, con la voz perfecta, la maldita palabra...Le daba miedo...Hoy todo le asustaba.
Si no queda satisfecho no le devolvemos su paciencia.Gracias