martes, enero 13, 2009

Así de simple

Él la está mirando con calma. Dibuja su nariz arrugada con los ojos. Espera y se acerca. Han pasado varios minutos desde que ella le dijo:

- Lo siento, me desenamoré de tí.

Él no se lo cree y por eso se acerca. Le extiende la mano hacia la mejilla pero sus dedos no alcanzan a rozarla.  Ella no se mueve ni un milímetro. Desafía la distancia del sexo. 

- Pero yo...(Ahogó sus palabras).

Ella se dio la vuelta. Recogió sus cosas. Volvió a mirarle. Una situación amarga, pensó. También quería llorar. No pudo. Hoy ya era demasiado tarde. 

viernes, enero 09, 2009

Los ojos se visten de blanco y de frío. No hay bufanda para las pestañas...hoy parecen ramas de pino aguantando los copos de nieve.

Si no queda satisfecho no le devolvemos su paciencia.Gracias