miércoles, diciembre 26, 2007

Cosas del día a día

La abuela sorbiendo la sopa de pescado. Entre sorbo y sorbo, una vela exótica que mi tía trajo de los chinos hace ademán de incendiar la casa. Mi madre, corre corre que te pillo, viene por el pasillo con una cacerola para apagar la llamarada. Mi abuela y los tropezones del pescado, saltan al mar buscando refugio. Mi padre, con las gafas en la punta de la nariz, analiza la situación que se sale de sus parámetros matemáticos. Mi abuelo, que con el sonotone sin pilas no se entera de la misa la mitad, pregunta de dónde demonios ha salido la vela. Mi tía, defensora de los inciensos y demás enseres aromáticos, defiende que el fuego de 30 centímetros es normal. Mi madre, mandil en cuerpo, zapatos de tacón y alhajas varias por ser Navidad, apaga la llama mientras yo, con el móvil, grabando la escena, pienso que esto debería colgarlo en YouTube.

¡Feliz Navidad!

domingo, diciembre 16, 2007

Corrió, corrió veloz por el campo de las nubes sentadas sobre un mundo arquetípico. Llegó, llegó al final de la concurrida calle abotonada por las costuras de las obras. Saltó, saltó por encima de las luces de los ojos de los turistas. Aterrizó, aterrizó forzosamente a los pies de tus pantalones manchados de barró. Sonrió, sonrió pintando los labios de las mujeres, los bigotes de los hombres y los mofletes de los niños.


Si no queda satisfecho no le devolvemos su paciencia.Gracias