De cuando en cuando...

Mira que te dije, niña tonta, que no debes equivocarte en aquello que dices e insinúas porque en la mayoría de las ocasiones, aunque no lo creas, el silencio es tan irremediablemente atractivo que es preferible a la levedad de las palabras.

La conoció en un café. Ella chupaba la cuchara cada vez que removía el azucar de la taza. Él se enamoró del silencio que cuajó entre ellos. Un día, cruzando por la Plaza de San Ildefonso vio que su cara estaba dibujada en la pared de un edificio medio derrumbado. Él no quiso olvidarla nunca. Era su forma de decirle: te quiero.

My Maps

- Mamá te he hecho un mapa para que sepas cómo ir hasta la tienda de ropa de la que hablamos. No tiene pérdida.
- ¿Un mapa?¿No podías haberlo escrito en un e-mail y habérmelo envíado?
- Sí chica, pero esto es lo que tiene llevar una semana trabajando en Google.

Me gustan los finales felices, no lo puedo evitar. Esos en los que el chico y la chica sabes que, aunque pasen por muchos problemas, se reencontrarán en alguna esquina de alguna gran ciudad que solo aparece en las películas de Hollywood. Entonces, cuando eso ocurra, se sonreirán y volverán a estar juntos, en algún momento de sus "super perfectas vidas".
Sin embargo, mientras eso no pasa, mientras solo hablemos de una pareja normal, con una vida normal y con un amor controlado... Me quedo con lo que el propio cine norteamericano ha creado para reirse de toda esa parafernalia romántica y perfectamente insoportable.

6 meses

Seis meses, tiempo suficiente para ser consciente de lo sucedido, de lo conocido y de lo desconocido, tiempo suficiente...Quizás...
Los relojes son crueles, traicioneros, te despiertan un día en México y al siguiente en Madrid sin anestesia, sin un..."Oye, mira, que tenemos que irnos, que ya se acabaron aquí tus horas". Nada.
Hoy domingo, 15 de julio, escuchando canciones que no debería, comienzo a ser consciente de los cambios que ha sufrido mi vida durante seis meses. Y os veo cerca, como si la pantalla de mi portátil tuviera una apertura secreta por la que poder espiaros sin que os deis cuenta. Vosotros hacéis lo de siempre, con los mismos gestos y las mismas palabras y mientras yo os miro y siento tristeza, esa que he acumulado sin razón durante estos días.
Creía que nada había cambiado, que Madrid no se había atrevido a mudar de piel para el verano y que yo no tendría problemas en levantarme un día en la cama de siempre, me equivoqué.
Debajo de esa capa de pintura todo es diferente y yo no sé que hacer: si disfrazarme para este carnaval o sentarme en una silla a esperar a que me inviten a subir al escenario.
Hoy, 15 de julio, necesitaría estar en la 2 Poniente 101 para decirnos: Me quedo aquí, con vosotros, para siempre.

Nos levantamos a las cinco de la mañana para coger un autobús dirección al DF y poder verlo en persona. Llegamos medio despiertos medio dormidos, pero con muchas ganas de apreciar un evento a nivel nacional después de casi seis meses. El Paseo de la Reforma ya estaba cubierto de mexicanos ansiosos que esperaban a Andrés Manuel López Obrador, que llegó caminando por una callejuela, sin más escolta que dos tipos que intentaron evitar que se le echaran encima...

Sobre Reforma todo el mundo disfrazado de amarillo y negro, gritando consignas en contra de Felipe Calderón y elevando a AMLO hasta la presidencia. Los niños también tuvieron su protagonismo y de repente me acordé de cuando mis padres me llevaban al 1 de Mayo...

La bandera mexicana no faltó en ningún rincón, ondeada por el viento o por los propios manifestantes como si todos los valores del mundo estuvieran pintados por el verde, el blanco y el rojo, estuvo visible a lo largo de todo el trayecto en miniatura o a lo grande...

En el zócalo todo a punto: la gente apelotonada, los periodistas haciendo tiempo, las palabras y las reivindicaciones comenzaban a escucharse...El sol caía sobre nuestras cabezas sin timidez, las mejillas de los asisntentes pintadas como si fuera un partido de fútbol...La estrella llegó poco después y su discurso, lejos de quedar enclavado en fáciles recursos contra la oposición, sonó redondo y con una coherencia que asustaba...Contra la corrupción, contra la violación de derechos humanos (presunto homicidio de la índega de la sierra de Zongolica, de la familia asesinada en un retén militar en Sinaloa...) , contra la Ley del ISSSTE, contra una subida de impuestos no gradual...

"Aquí, de nuevo, se reafirma que el despertar intensificado de las conciencias de millones de mexicanos no es algo efímero ni pasajero, sólo producto de un proceso electoral. Es algo más profundo, es la convicción de cada uno, de cada una, en favor del cambio verdadero, convertida ya en voluntad".

"Si el gobierno apócrifo quiere tener ingresos no hace falta ni aumentar ni crear nuevos impuestos. Todo es cuestión, como lo hemos propuesto siempre, de combatir la corrupción, de aplicar un plan de austeridad republicana y terminar con los privilegios fiscales".

"No queremos las pensiones millonarias para los ex presidentes. Se tiene, repito, que reudcir el gasto del gobierno al pueblo".

"Nosotros consideraoms que no se puede enfrentar el problema de la inseguridad y la violencia sólo con medidas militares y policiacas, con amenazas de mano dura, con leyes más severas, con cárceles. Sin justicia social no hay garantía de seguridad, ni de tranquilidad, ni de paz social".

"Ya lo hemos visto, la llamada sociedad política está podrida y el cambio y la transformación que necesita México tienen que darse de abajo hacia arriba, desde los pueblos, con la participación de todos y todas".

"Mantengamos con firmeza nuestras convicciones. Todo depende de que cada uno asuma su responsabilidad y de que nunca perdamos la fe en lo que estamos defendiendo y lo que nosotros representamos para el destino de nuestra patria. Conquistemos el derecho a ser libres y hagamos de México un país verdaderamente democrático".

"!Viva la CDN, Viva este movimiento de las conciencias, Viva la crítica, que también es gobierno. Viva México!"

Aquí terminó nuestro viaje, cansados pero contentos por vivir algo que nunca pensamos que podría sucedernos.