Hora: 13:30
Lugar: La panadería más afamada de Tehuacán. Detrás del mostrador hay una mesa, a un lado se encuentra Victoriano Guillermo Alonso, al otro lado una servidora, en medio un gato persa de unos 3 kilos.
Propósito: Entrevistar a Victoriano
Descripción: Alrededor de 50 años, 1'75, orondo, gafas en la punta de una nariz respingona y roja, pelo canoso, chándal Adidas, dientes amarillos, ojos pequeños y papada.
- ¿Cómo está el precio del pan? ¿Ha subido?
- Aquí sube todo. Sube el pan, sube la vida, sube todo.
- Ya, pero, concretamente el pan, ¿Cómo va?
- Jodido es como va.
- ¿Por qué?
- Porque la globalización nos está machacando, las grandes superficies nos dejan sin trabajo, los hornos clandestinos también y las autoridades lo saben pero no dejan de chingarnos. Debería investigar, sancionar, pero no lo hacen, vienen a donde estamos los decentes.
- ¿Hay mucha competencia desleal en Tehuacán?
-Buhhh mucha mucha. Nos chingan unos y otros y no hay manera de salir adelante. Mira, hace poco tuve una conversación con un amigo, me dijo que habían ido los de sanidad a revisar su establecimiento. Aquí también han venido pero hasta yo, que soy un tipo limpio, tengo esto en condiciones insalubres, ¿Por qué? Porque si ni mis propios trabajadores se duchan, que son unos guarros, voy a poder tener el espacio de trabajo limpio. Yo les digo, pero no me hacen caso porque éste, es un país que no tiene cultura de trabajo. México está conocido como el país de la "mordida", todos sueltan pasta, así funciona.
- ¿Y qué se puede hacer?
- Nada, no se puede hacer nada. El año pasado estuve en la cárcel.
- ¿En la cárcel?
- Si señorita. Querían hacer peatonal esta calle y yo me negué, lo hice con mis razones. Si la peatonalizan yo me quedo sin clientes y ahí, en ese callejón, se junta todo lo peor de la ciudad. Drogadictos, prostitutas, pordioseros...Todos, ¿Quién me compra a mí entonces? Nadie. Este país no va a salir adelante nunca.
- Hombre pero...
- Lo que yo te diga. Además, en el trabajo de panadero es donde más borrachos se ven. Como te lo digo. Se paga a diario y estos desgraciados cogen el dinero, compran bebidas y aunque su familia viva en una pocilga, ellos a beber. Así es, triste pero cierto.
- ¿Nada qué hacer entonces?
- Nada. Yo, si pagara el seguro de mis trabajadores y declarara todo lo que debo declarar estaría en la ruina, como te lo digo, en números rojos, pero esto no lo grabes no sea que me digan algo.
- Claro claro, si la grabadora ya está apagada.
